Los juegos de azar están ligados a la humanidad desde hace milenios. Son cientos de descubrimientos los que muestran distintos sistemas de juegos y / o apuestas. En la antigua Roma, Egipto, China, se han encontrado señales claras de que las personas desde aquellos tiempos buscaban métodos de entretenimiento y apuestas en juegos, relativamente similares a los de ahora.
En cuanto a los casinos propiamente hablando, estos tuvieron su origen en la organización del juego, con casas registradas para realizar apuestas, permisos concedidos e incluso cobro de una tasa por su funcionamiento. Esto ocurrió en la sociedad italiana del siglo XVII. Desde entonces hemos ido avanzando tanto que ahora podemos utilizar el Pinnacle bono de bienvenida desde un dispositivo móvil estés donde estemos.
El primer casino se estableció en Venecia
Corría el año 1638, cuando abrió sus puertas por vez primera un local al que ya podemos considerar un casino. Il Ridotto sentó así un precedente como el primer casino, formalmente hablando de la historia, además de iniciar una moda que terminó contagiando buena parte de Europa y posteriormente, llegó hasta Estados Unidos y otras regiones del mundo, donde el juego logró contagiar a la sociedad creando una dinámica que terminó favoreciendo el movimiento de la economía local.
El funcionamiento de estos casinos estaba unido a verdaderas fiestas, donde los jugadores o participantes tenían acceso a entretenimiento, conocidos artistas, mucha música y baile, de todo para pasarla bien porque la idea en un comienzo fue unir o impulsar la actividad de este casino (y los que abrieron posteriormente, con el famoso Carnaval de Venecia.
Casinos exclusivos
La historia de los casinos implicó una nueva zona de confort para la alta sociedad, ya que en sus inicios no todas las personas podían acceder a estas salas de juego, el principal temor era que entrarán delincuentes o pillos de las cercanías de los casinos, buscando pescar un botín entre los jugadores adinerados, además de darles una imagen de exclusividad a su clientela que impulsará la asistencia al casino.
Las reglas establecidas eran muy parecidas a algunas de los mejores casinos actuales: La gente debía lucir cierto tipo de ropa (elegante), el comportamiento en las salas tenía que ser muy formal e incluso, el consumo de comida y bebida, era costoso y con platos muy exclusivos, no había menús económicos. Si alguien asistía a un casino era porque contaba con suficiente dinero para jugar y cumplir con estos elementos.
La iglesia contra los casinos
Mientras el gobierno se beneficiaba de grandes cantidades de ingresos por impuesto, la iglesia recibía quejas por el juego, cada vez más gente frecuentaba los casinos, esto llevó al cierre del primer casino de la historia, Il Ridotto, pero no fue más que una breve batalla ganada. La guerra la ganaron los casinos.
En el siglo XVII en varios países europeos se desarrollaron zonas con varios casinos, empezando a perfilarse como un gran activador de la economía, con gruesos beneficios para el estado. Luego,para el siglo XIX fue el turno de Norteamérica, Estados Unidos recibió a los casinos y desde ese momento, se convirtió en una actividad con fama mundial.